Como era de esperar, resultó interesantísima la charla con que nos obsequió José Luis de Ugarte en el pasado encuentro del 26 de marzo. Una amena exposición que, pese a las frecuentes interrupciones de los asistentes, a todos se nos hizo corta. Por ejemplo, fue imposible contenerse cuando el conferenciante, refiriéndose a su vuelta al mundo en solitario a bordo del BBVA- Expo 92, relataba como de pasada que una ola piramidal en el estrecho de Tasmania le dio una vuelta completa a la embarcación con él dentro. Una vuelta completa ¿cómo?. Sí, sí, sumergiendo completamente el buque con su velamen por una borda y emergiendo por la otra, cual si de una piragua de agua dulce se tratara. Con él, naturalmente, herméticamente cerrado en la cabina y aferrándose a donde podía. Y un montón de peripecias como esa que hicieron las delicias de los atónitos presentes.
No se puede decir que la charla de este intrépido navegante -el mejor en su especialidad que ha tenido España en todos los tiempos- le robara el protagonismo a José Pérez Bezanilla, cuyo ingreso en el club de los mayores de 80 también se celebraba. Entre otras cosas, porque fiel a su estilo, estuvo entre los más inquisitivos. Y que también tuvo su momento de gloria con una medida alocución en la que agradecía su incorporación a tan selecto grupo. En las fotos, de arriba Pérez Bezanilla ya integrado en el G-80 y José Luis de Ugarte durante su alocución.