PRÓXIMA SALIDA 7.80, MIÉRCOLES 29 DE JUNIO

 VILLASANA DE MENA: ROMÁNICO Y COCHINILLO

Como quiera que en octubre hará diez años que estuvimos en la capital del Valle de Mena, ya va siendo hora de que volvamos a este precioso paraje de Las Merindades. El románico siempre está ahí. Y otra vez lo disfrutaremos visitando iglesias como de la de Santa María de Siones o San Lorenzo. Pero también hay alicientes nuevos de los que disfrutar. Como el descubrimiento hecho por Ángel Correa de uno de los mejores cochinillos asados jamás degustado. 

Dada la condición de Ángel de poseedor de propiedades en el Valle y de experto conocedor de su mejor gastronomía, él ha sido el encargado de establecer el plan general de la excursión. Empezando por una previa misión exploratoria que incluyó la invitación al cochinillo citado a otros miembros del comité organizador en el Mesón Don Pablo, lugar donde se solemniza su elaboración, que cosechó encendidos elogios.

Aparte del románico y el cochinillo y, dependiendo del tiempo, del atmosférico y del otro, puede que también visitemos algún bello paraje natural del entorno sin apenas bajarnos del autobús, claro. Para ello, saldremos a las 10 de la mañana desde María Díaz de Haro para volver al mismo lugar después de comer.

PLÁCIDA SINGLADURA

Organizada por Javier Garayzar, con los medios disponibles por Ricardo Olabarrieta, el pasado 25 de mayo llevamos a cabo una excursión por fin digna de ese nombre, puesto que nos alejamos unas cuantas millas del centro de Bilbao. Y aunque no fueron muchas millas, eso sí, al menos fueron marítimas, que son las largas. 

Como se podrá comprobar en el testimonio documental que antecede, se trata de que los más intrépidos nos atrevimos a abordar el Ola-Alde, precioso yate de Ricardo Olabarrieta, y, bajo su experto pilotaje, hacernos a la mar océana. Sin salir del puerto exterior, hicimos un recorrido de unas dos horas por El Abra.

Aunque el tiempo amenazaba lluvia, fue una singladura muy plácida y que tuvo como colofón la degustación de unas suculentas viandas a modo de aperitivo, una vez ya atracada la embarcación.

Posteriormente nos reunimos con el resto del grupo para disfrutar de un estupendo almuerzo en el comedor del Club Marítimo del Abra.