Tinta, sangre y vino es el eslogan que Paternina utiliza como pretexto - y sobre todo texto - para estimular la visita a sus viejas Bodegas de Ollauri, donde reposan y envejecen sus vinos, fundamentalmente las reservas de Conde de los Andes.
Resulta un apaño muy bien traído eso de conmemorar el 55 (?) aniversario de la visita que Hemingway hizo a la Bodega, pues con ese gancho es posible recorrer una de las más antiguas bodegas de calado de Europa, aparte de ver la exposición que a aquel evento se le dedica. Y a eso, y a comer luego espléndidamente en la Vieja Bodega de Casalarreina, es a lo que nos dedicamos nosotros en la pasada excursión del 26 de octubre de 2011.
