Como estaba previsto, el pasado 25 de junio estuvimos en Las Encartaciones viendo, primero en Valamaseda y luego, en Galdames, la Fábrica-Museo de Boinas La Encartada y las colección de Rolls Royce, en la Torre Loizaga. Dos visitas que, aparentemente, no guardan mucha relación entre sí, pero que tienen en común la señalada presencia de dos míticos apéndices. De un lado el siempre intrigante rabito de las boinas, cuya función pudimos descubrir en la primera de la visitas. Allí nos enteramos de que el famoso rabito no es más que el remate que queda tras la unión de las piezas triangulares que forman la circular boina.
El otro apéndice maravilloso es la escultura que, denominada el Espíritu del Éxtasis, cierra el radiador de los Rolls. En las fotografías de abajo vemos a Ángel Sánchez y Rodolfo Molinuevo ante la puerta de La Encartada y un primer plano de la famosa figura.
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