Aunque no se sepa muy bien qué significa, puede que con la salida del pasado día 25 de febrero nos fuera dable el haber contemplado in situ lo que los ecologistas llaman el ciclo del agua. Porque, gracias a la gentileza del Consorcio de Aguas de Bilbao y a las magníficas explicaciones de Ana María García, la guía que nos condujo por los intrincados cursos del agua, pudimos ver cómo la más pútrida y maloliente agua residual se convierte en el cristalino y potable líquido elemento. En la foto que sigue vemos a Ana María tocada, como todos los demás, con el típico casco protector al inicio de la visita a la Estación Depuradora de Galindo.
La jornada acuática tuvo su adecuado colofón con la comida que celebramos en el txoko Eleizalde, enclavado en un bonito paraje a orillas del Nervión que pasa por Arrigorriaga, gracias a la hospitalidad que nos ofrecieron amigos y compañeros, tales como Javier Olabarría y Batis, que vemos en la siguiente instantánea al lado de Javier Garayzar.
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